Mucho le ha costado a Holanda superar a la
correosa Dinamarca. Aunque el 3 a 0 invita a pensar que el
partido ha sido un paseo, lo visto esta noche en el Estadio De
Kuip se ha asemejado bastante a lo que se vio en el partido
que disputaron Holanda y la República Checa el pasado domingo.
Así, en la primera parte los neerlandeses han jugado sin
ritmo, sin ideas y con un tempo muy lento. Nuevamente han
abusado del pase largo, puesto que Frank Rijkaard ha decidido
seguir confiando en el doble pivote con Davids y Cocu, dos
jugadores que, si bien aseguran numerosos robos de balón,
cuando lo tienen en los pies les falta claridad de ideas. Las
bandas, ocupadas hoy por Overmars y Zenden, no han sabido
profundizar, y Kluivert ha estado solitario en la punta del
ataque. Por su parte, Dinamarca ha jugado al estilo nórdico,
es decir, presionando y saliendo al contrataque, buscando
sobretodo al veloz Tomasson y al mejor jugador del partido,
Gronkjaer. En la segunda parte las tónicas han sido similares,
con la única (pero sustancial) diferencia de que Holanda ha
sabido materializar las ocasiones que ha tenido y, en cambio,
los daneses no, fallando incluso un penalti. Por su parte,
Dinamarca ha dado la cara en todo momento, pero ha demostrado
que, además de ganas, es necesario algo más para hacer un buen
papel en una Eurocopa. Francia y Holanda ya están clasificadas
para cuartos, ahora sólo falta saber cuál de las dos será
primera. A tenor del juego realizado por ambas, Francia es
favorita
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