En un partido que ha pecado de lento, Noruega
ha dado la primera sorpresa de la Eurocopa al superar a España
por 1-0 gracias a un gol del centrocampista Iversen. Lo cierto
es que España ha salido muy rápida y agresiva a la hierba del
De Kuip, pero los pupilos de Nils Johan Semb se han mantenido
ordenados y han sabido contener el ataque español liberando a
sus carrileros para subir balones hacia Solskjaer y Flo. En
ningún momento Noruega ha impuesto su dominio, su clave ha
sido trabajar en la sombra el desgaste. Siempre ha sido España
la que ha conducido el juego en el campo, aunque con excesiva
lentitud y nulo contraataque. Las oportunidades de los de
Camacho han llegado casi siempre a través de la fantasía de
Raúl, porque ni Guardiola ni Valerón han sido capaces de hacer
circular el juego hispano. Poco a poco los altos noruegos han
ido imponiéndose en el centro del campo, ya que los españoles
han cometido el error de intentar jugar por arriba en vez de
abrir a las bandas. Fran no ha estado excesivamente inspirado,
pero Salgado sí se ha mostrado muy luchador y ha sido quien
más se ha internado en la defensa noruega. A pesar de que
España seguía teniendo oportunidades, no ha encontrado la
forma de resolverlas, y el esfuerzo físico por superar a los
escandinavos ha pesado mucho en los de Camacho que han acabado
el partido muy cansados. La entrada de Mendieta y Alfonso ha
aportado un poco de oxígeno pero no ha sido suficiente para
resucitar a una España que tras el gol de Iversen (que ha sido
más error de Molina que acierto de Iversen) ha intentado a la
desesperada alcanzar el empate y ha quemado las pocas energías
que le quedaban.
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