Impresionante partido el visto hoy en el
estadio De Kuip de Rotterdam. Italia ha mostrado su mejor cara
a lo largo de casi todo el partido. El único fallo defensivo
de la zaga italiana le ha costado la Eurocopa. Los cambios de
Lemerre, con la entrada en la segunda parte de los autores de
los dos goles de Francia, Wiltord y Trezeguet, han resultado
decisivos para decantar la final del lado francés. El
encuentro ha empezado con los papeles cambiados. Italia ha
cogido la iniciativa y Francia, muy nerviosa, se dedicaba a
verlas venir. Poco a poco los de Lemerre han ido tomando su
posición en el campo y han asumido el papel que desde un
principio se les suponía, el atacante. A pesar de esto, Italia
no se ha cerrado tanto como en otros partidos y ha optado por
un juego de toque inusual en el once de Zoff. Esta situación
ha incomodado a Francia, que ha visto como el partido no
estaba discurriendo tal y como se esperaba. Así ha llegado el
gol de Delvecchio en el minuto 55 de partido e Italia se
encontraba donde quería, con un gol a favor que poder
defender. Francia seguía nerviosa y el gol no la ha
despertado. Pero en una jugada aislada en el minuto 94 Wiltord
ha aprovechado el único fallo de Cannavaro en todo el partido
y ha logrado el gol del empate que llevaba la final a la
prórroga. La 'squadra azzurra' estaba hundida y los galos se
han crecido. Así, en el minuto 12 de la prórroga Trezeguet
conseguía el gol que valía una Eurocopa. La suerte ha dado
esta vez la espalda a Italia y Francia ha conseguido una
victoria al más puro estilo transalpino.
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