Italía ha superado a Bélgica en un partido
donde el verdadero protagonista fue el aluvión de juego
anfitrión. Italia ha salido con su esquema habitual, pero los
de Waseige han decidido que esta no sería la noche de Italia.
Con un ataque contínuo e insistente que sólo ha sabido atajar
Nesta saliendo al cruce, los "Diablos Rojos" han creado las
mejores oportunidades del partido. La excelente actuación de
Toldo que ha ratificado su gran momento, y el desacierto de
cara a puerta de los delanteros belgas, en especial Strupar ha
facilitado el camino hacia la victoria italiana. Pero a pesar
de que Bélgica ha sido siempre mucho más activa en ataque, el
gol ha llegado de parte azzurri. En el minuto 5, sin casi
tiempo de respirar, el romano Totti ha introducido el balón en
las mallas de De Wilde. A partir de ese momento, Bélgica se ha
lanzado aún más al ataque, con más fiereza. Italia ha
intentado mantener sus líneas defensivas intactas, y lo ha
conseguido, hasta el punto de que Zoff no ha necesitado ne
ningún momento reforzar la zaga. Los de Waseige no han querido
tirar la toalla ni siquiera entonces y han seguid al ataque.
La ducah fría final, que ni siquiera la experiencia de Nilis
ha sabido torear, ha sido el segundo gol italiano, obra de
Fiore. Desde ese momento sí que Bélgica ha dejado la lucha, en
parte por el gran esfuerzo físico hecho hasta el momento.
Italia entonces ha echado hacia atrás sus líneas para mantener
el resultado que casi le asegura un puesto en cuartos.
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