Ni Eslovenia ni Noruega han sido capaces de
emular a Turquía y Rumania y dar la sorpresa en el grupo C.
Quizás por primera vez, Semb ha salido con un claro
planteamiento ofensivo. Se trataba de jugarse todas las cartas
y el entrenador ha aceptado el reto y ha alineado a sus cuatro
hombres más eminentemente ofensivo, Solskjaer, Flo, Carew e
Iversen. Y gracias a este experimento, Noruega ha gozado de
las mejores oportunidades del partido y ha podido dominar todo
el encuentro. Pero el plantemiento de Katanec, ha sido
totalmente opuesto. El joven seleccionador eesloveno ha
alineado a un equipo centrado en la defensa y en mantener el
marcador a cero, mientras intentaban crear contraataques para
Zahovic y Pavlin. Ambos tuvieron también buenas ocasiones,
pero Myhre, en el mejor partido del torneo, ha mostrado sus
mejores cualidades. En la segunda mitad, Eslovenia ha cambiado
su táctica y salió también a por el triunfo. El encuentro se
ha vuelto mucho más abierto. Pero Eslovenia ha empezado a
notar el esfuerzo que siempre supone contener a un equipo como
Noruega, y sus últimas subidas no le han servido de mucho. Con
el partido acabado y el empate en el marcador, Noruega se
había clasificado, hasta que Alfonso ha marcado el cuarto para
España. Otra vez el fútbol noruego se quedaba sin su
posibilidad de madurar y su sueño de sorprender.
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