El
Rayo encarrila su pase a cuartos de final al golear al Girondins
(4-1)
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Rayo Vallecano consiguió hoy lo que parecía un imposible,
golear a un 'grande de Europa', el Girondins de Burdeos (4-1), en el
estadio Teresa Rivero, encarrilando así su pase a los cuartos de
final de la Copa de la UEFA, a la espera de lo que suceda en tierras
francesas dentro de una semana.
El partido no pudo empezar peor para el conjunto español, ya que
apenas había transcurrido el primer minuto de partido cuando Lilian
Laslandes recibía un balón muerto en el área que la zaga franjirroja
no acertó a despejar y que Lopetegui poco pudo hacer por detener. El
tanto sentó como un jarro de agua fría en la afición vallecana,
aunque, muy al contrario, el Rayo lo afrontó como si formara parte
del guión del encuentro. El equipo local no se achicó y afrontó con
mucha entereza el gol que reflejaba en contra el marcador.
Cembranos parecía el hombre más peligroso frente a la portería
defendida por Ramé, aunque tuvo que ser un central, Ramón de
Quintana, el que, representando el papel de delantero centro,
igualara la contienda en el minuto 19 de la primera parte. El ritmo
del partido se vio un poco ralentizado a partir del empate, aunque
con un Girondins lanzado a la contra y ante la situación del césped
se conformaba con jugar con pocos toques y balones aéreos, mientras
que el juego del Rayo, más paciente, era más elaborado. El segundo
periodo dio comienzo con ambos conjuntos a la expectativa y un
Girondins especialmente mal colocado en el centro del campo, con
Legwinsky y Smertin deshaciendo juego más que creándolo. Juande
Ramos optó por aportar refresco y rapidez a la delantera
franjirroja, para lo que sacó del terreno de juego a Bolo, dando
entrada al bosnio Elvir Bolic, e introduciendo al argentino Gustavo
Bartelt en sustitución de Luis Cembranos.
BOLIC ADELANTA AL RAYO, QUEVEDO SENTENCIA Y MICHEL GOLEA
El hecho de ir a por el partido dejaba más huecos para el
contraataque de los pupilos de Elie Baup y a punto estuvo de
aprovecharlo Pauleta en el minuto 20 de esta segunda parte, que
envió el balón al palo izquierdo de la meta de Lopetegui.
Bolic fue el encargado de dar la réplica unos minutos después,
con un disparo con la derecha que evitó por muy poco la trayectoria
que hubiera supuesto el segundo gol del Rayo. Una segunda ocasión
consecutiva llegó en la cabeza de Bartelt. Helder gozó de la tercera
oportunidad consecutiva del Rayo. En esta ocasión, a la cuarta fue
la vencida y era el delantero bosnio quien ponía al Rayo por primera
vez por delante en el luminoso, haciendo estallar a la afición
vallecana congregada en el Teresa Rivero.
Todavía quedaban dos goles por llegar. El primero de Quevedo, que
ya dejaba al Rayo con todas las opciones para seguir soñando con
hacer historia en Europa; el segundo del 'Niño', Míchel, que si casi
lo tuvo en su bota derecha minutos antes, tuvo que ser con la zurda,
de falta directa, con la que pusiera el 4-1haciendo realidad la
goleada a 'un grande de Europa'.