El
Málaga se lleva la victoria ante el Athletic
MALAGA, 6 (EUROPA PRESS)
El Athletic alargó hoy su credencial de invitado ideal tras caer frente
al Málaga (2-1) en un encuentro en el que cuando los vascos tuvieron el
balón se mostraron pocos creativos, esperanzados siempre en un jugada a
balón parado o una genialidad de Urzaíz, el mejor hombre sobre el campo.
Por parte local, Dely Valdés encarnó a la perfección el papel de
Baltazar y en este día de Reyes regaló a su afición dos goles con los que
el Málaag se hace fuerte en casa y se consolida en mitad de la tabla. En
la primera media hora sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego, el
Málaga, que utilizaba con asiduidad las bandas y atacaba con inteligencia
la poblada defensa de cinco hombres impuesta por Txetxu Rojo, que dio más
de un regalo. Los vizcaínos vivían a expensas de una jugada de Etxebarría
o un remate de Urzáiz, quien gozó de dos buenas ocasiones para marcar,
pero en la primera se entretuvo y en la segunda su testarazo salió
lamiendo el poste. Esas dos acciones más una peligrosa internada de
'Etxebe' fue el único bagaje del Athletic que hasta pasada media hora no
despertó.
Los de Peiró se adelantaron en un jugada polémica en la que Darío Silva
atosigó el despeje de Lafuente y el balón fue a parar a las manos
involuntarias del uruguayo, que dejó el balón en bandeja para que Dely
Valdés marcase. Después del primer tanto, el Málaga seguía a lo suyo, con
Rufete y Agostinho desbordando con facilidad y Darío y Dely creando
problemas en la zaga. La decoración cambió a partir del minuto 30. Los de
Rojo se adueñaron del balón y comenzaron a jugar al fútbol ante un Málaga
que se refugió en una de sus armas favoritas, el contragolpe, pero el
agobio era constante y Urzáiz estuvo a punto de empatar en un lanzamiento
que se estrelló en el larguero.
Pero cuando peor le iban las cosas al Málaga apareció Dely Valdés,
quien en un gran jugada personal batió a Lafuente con un tiro seco desde
la corona del área y pegado del poste. Y pudo ser peor para el Athletic si
el meta vasco no llega a sacar un zurdazo de Agostinho en el último minuto
de la primera mitad. Tras la reanudación, Rojo adelantó líneas, dejó a
cuatro hombres atrás, y Urzaíz dio la razón a su técnico fabricando el
primer gol para los suyos que Yeste envió a la red a los tres minutos de
la segunda mitad. Fue el comienzo de la pesadilla para los locales,
perdidos en la segunda parte, y entregados por completo al dominio
bilbaíno, que aunque no creaba peligro, mantenía contra las cuerdas a los
malagueños, en especial en los balones colgados en los que Contreras se
mostró inseguro.
El Athletic cayó en el aburrimiento de dominar sin crear ocasiones,
mientras que el Málaga despertó y se sacudió la presión. Los hombres de
Peiró supieron apretar los dientes, y con mucho sufrimiento, porque el
Athletic apretó hasta el final, sacaron el partido adelante, alejando el
fantasma que los vascos sembraron en La Rosaleda la pasada temporada
cuando remontaron un partido que los locales tenían en el bolsillo.