La Roma acaricia el “Scudetto”
La Roma, pese
a no contar con Batistuta, que está lesionado, ha aumentado a ocho
puntos su ventaja como líder, al ganar en terreno del tercer
clasificado Atalanta (0-2), en una decimotercera jornada que ha
traído los desastres caseros del Lazio y del Parma. Y el derbi
milanés que se resolvió con empate a dos.
La primera jornada del año
2001, del nuevo siglo, del tercer milenio, llegó plena de sorpresas
de gran magnitud, como pueden considerarse las victorias del
decimoquinto Nápoles y del colista Reggina en casa del Lazio (1-2) y
del Parma (0-2), respectivamente.
Pero lo que más claro ha dejado
la jornada, y pese a faltar aún 21 más por disputarse, es que el
Roma cada vez más acaricia el ansiado título liguero. Un equipo
romano que no sólo ha pasado sin daños los tres últimos complicados
enfrentamientos del "scudetto", sino que, incluso, ha aumentado su
ventaja al frente de la clasificación.
La Roma del técnico
Fabio Capello salió en plan humilde y con el "mono de trabajo" a un
terreno pesado, maltrecho por la fuerte lluvia. Esta actitud le
valió para llevarse una importante victoria ante un Atalanta que dio
todo, que llevó el peso del juego, que dispuso de ocasiones de
marcar, pero que fue maltratado por la efectividad del equipo líder.
Así, Marco Delvecchio golpeó apenas se puso el balón en
juego con un temprano gol (m.1) que condicionó el resto de la
confrontación, pues obligó al Atalanta a lanzarse al ataque y, con
ello, a abrir unas líneas por las que penetró el contragolpe
romanista.
Un contragolpe que machacó por segunda vez al
borde del descanso, con el tanto de Tommasi (m.41), segundos después
de haberle sido anulado un gol al Atalanta. En la segunda mitad, el
empuje local siguió, pero decreció según pasaban los minutos por el
cansancio y la desmoralización de ver a un Roma muy bien armado y
que nada concedía pese a quedarse con diez hombre, por doble tarjeta
de Cristiano Zanetti (m.67).
Tres puntos de oro para un Roma
cada vez más líder y que ya lleva ocho puntos de ventaja a su
inmediato perseguidor, el Juventus Turín que cedió un empate casero
ante el Fiorentina (3-3). El "efecto Edmundo", jugador brasileño
fichado por el Nápoles, que presenció el partido en la tribuna, no
pudo traer mejor consecuencias para un equipo napolitano que ganó en
terreno de un Lazio (1-2) que cada vez está peor.
Al Nápoles
le bastó orden táctico para golpear a un Lazio impotente, perdido y
que evidencia grandes carencias psíquicas y tácticas. Y eso que en
las filas laciales volvía el argentino Juan Sebastián Verón. Pero,
Nicola Amoruso (m.4) puso pronto en ventaja al conjunto napolitano y
los nervios se hicieron notar del lado local.
Por si faltaba
poco, una desafortunada acción, con autogol de Pancaro (m.37) y la
expulsión del meta lacial Angelo Peruzzi (m.44) -salió el portero
suplente en el lugar del delantero Hernán Crespo-, ya dejó casi todo
sentenciado en favor del Nápoles.
Un Nápoles que en el
segundo periodo se limitó a contener sin grandes apuros los alocados
ataques de un Lazio que sólo descontó su desventaja en el minuto 87,
en un dudoso penalti, que anotó Sinisa Mihajlovic.
La pena
máxima trajo consigo la constatación del claro divorcio que existe
entre el equipo y su afición, pues tras el gol un sector del público
lacial silbó a Mihajlovic e, incluso, entonó a coro el grito
"zíngaro, zíngaro". Ahora, el Nápoles sale de la zona de descenso,
mientras que el Lazio se va a once puntos del líder Roma y su
técnico, el sueco Sven Goran Eriksson, sigue teniendo la "espada de
Damocles" sobre él.
También bajo grandes silbidos salieron
los jugadores de un Parma que perdió en casa ante un Reggina (0-2)
que llegaba como colista y que ganó con dos tantos de Dionigi (m.20
y 54), jugador recién fichado al Sampdoria. Los parmesanos han
perdido fuelle, como evidencia que en los últimos cuatro partidos
sólo han conquistado un punto.
El Udinese, hasta hace mes y
medio en los puesto de cabeza, sigue su pésima racha y hoy cayó en
Perugia (3-1), con el segundo gol local, que rompía el momentáneo
empate, obra de un defensa, Materazzi, que puede ser esta semana
nuevo jugador del Inter de Milán.
Un protestado gol de
Locatelli (m.33) dio el triunfo local al Bologna sobre el Brescia
(1-0); mientras que en el restante encuentro, el Lecce, pese a
empezar perdiendo, ganó en casa ante el Verona (4-2), en un duelo
importante por no descender. En partido jugado en sábado, también
trascendental para la zona de permanencia, el Vicenza ganó al Bari
(1-0).