El Oviedo logra su primera
victoria a domicilio ante el Rayo
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Real Oviedo logró hoy la primera
victoria a domicilio de la temporada (0-2) ante un Rayo Vallecano que no estuvo
nunca en el partido y que, a pesar de la gran campaña que está realizando, se
vio cuestionado por sus aficionados, debido a la racanería en su juego.
El equipo de Antic salió al terreno
de juego sin complejos, como si actuara en el Tartiere, y llevó el dominio
desde el primer minuto. En la primera ocasión de gol, por si fuera poco, abría
el marcador (minuto 6), tras un certero cabezazo de Danjou a la salida de un
córner botado por Iván Ania. Los de Juande Ramos habían salido muy fríos,
acusando su eliminación europea, y el gol terminó por helarles aún más. Poschi
y Helder apenas tocaban balón, y tan solo Luis Cembranos demostraba algunos
rasgos de calidad, aunque sin funcionar la conexión con Bolic.
Por contra, los asturianos, muy bien
asentados en el campo, llegaban con peligro por ambas bandas, y Oli tuvo una
clara ocasión al cuarto de hora de juego al rematar solo, de cabeza, un centro
de Amieva, pero Keller estuvo acertado. El técnico rayista, descontento con el
juego de su equipo, dio entrada al cuestionado Bolo por un defensa, De
Quintana, pasando a jugar con solo tres jugadores en la zaga. El cambio pareció
surtir efecto, pues en sólo tres minutos los franjirrojos dispusieron de un par
de ocasiones, en un remate en semifallo de Luis despejado por la defensa, y un
disparo potente de Michel que desvió Esteban. No era mucho, pero sirvió para
despertar a la afición.
Sin embargo, el Oviedo hacía daño a
la contra, aprovechando las indecisiones defensivas de los locales, y a punto
estuvo de sentenciar, pero ni Paunovic ni Ania acertaron. En el último minuto,
además, Oli estrelló en el palo un remate desde el centro del área a centro de
Amieva. Tras el descanso, Juande dio entrada a Iván Iglesias por Helder, pero
la situación no cambió. El Rayo tenía más el balón en sus pies, pero sin crear
peligro. Los únicos disparos a puerta eran desde fuera del área, y sin
puntería. Los asturianos, en cambio, subían con facilidad a la contra, y en una
de ellas (min.65), Oli remachó, solo, un centro de Iván Ania desde la banda
izquierda.
El partido estaba sentenciado, y los
nervios se apoderaron de los aficionados locales, que protagonizaron alguna
pelea entre ellos en la grada de tribuna, desentendiéndose de lo que ocurría
sobre el césped, que era bien poco por parte de los jugadores rayistas. La
goleada del Oviedo no fue mayor por la relajación de sus jugadores en los
últimos minutos y la mala puntería de Oli e Iván Ania, que a pesar de todo
fueron los mejores del encuentro.