El RCD
Espanyol mereció más ante el FC Barcelona (1-2)
BARCELONA, 30 (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona toma la ventaja en la eliminatoria al vencer (1-2) al
RCD Espanyol en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del
Rey en un encuentro que tuvo de todo: goles, tarjetas, expulsiones, juego
brusco y polémica.
El vigente campeón cayó pero con las botas puestas y pese a jugar casi
55 minutos con diez jugadores plantó cara y mereció como mínimo un empate
pues estrelló dos veces el balón en los palos de Reina frente a un Barça
que sólo existió el primer cuarto de hora y que cuando tuvo la oportunidad
no remató el encuentro.
El Barça salió dominando y controlando el balón con el constante
referente ofensivo de Rivaldo que jugó en punta de ataque dejando por
detrás suyo a Alfonso. El balón era completamente del equipo de Serra
Ferrer y de Luis Enrique y Overmars. Los dos interiores encaraban con
facilidad a Cristóbal y Toledo y se plantaban muy fácilmente ante el área
de Argensó.
Los primeros 45 minutos acabaron con un 0-2 en el luminoso, con goles
de Rivaldo y Alfonso, tras fallo de Argensó, y con la expulsión en el
minuto 35 de Pablo Rotchen. A la desventaja en el marcador se le unía la
desventaja numérica sobre el césped de Montjuïc. Haciendo un cómputo
general el Espanyol recibió demasiado castigo por lo visto en el terreno
de juego.
A los ocho de la reanudación el Barça pudo sentenciar el partido y la
eliminatoria si Luis Enrique hubiera aprovechado una sensacional dejada de
Rivaldo que el asturiano sólo tenía que empujar pero decidió golpear duro
la pelota y ésta se estrelló en el larguero botando sobre la línea de gol.
El fallo de Luis Enrique revitalizó por momentos al Espanyol que a base
de garra e ilusión y arropado por la grada se volvió a meter en el
encuentro. Y fue gracias a la picaresca de Tamudo. El delantero
internacional aprovechó un pase en horizontal de Abelardo para cortarlo
con la ayuda de su brazo derecho y encarar a Reina y con sangre fría batir
por bajo al meta azulgrana.
El ímpetu local no tuvo su recompensa porque Carmona Méndez obvió pitar
un penalti de libro de Gabri sobre Toledo a los 64 minutos de juego. Por
instantes los hombres de Flores dieron una lección pese a su inferioridad.
Al final 1-2 y el Barça más cerca de las semifinales.