Goleada del Zaragoza
al Oviedo, que por fin marcó fuera de casa
ZARAGOZA, 18 (EUROPA PRESS)
Zaragoza y Oviedo estaban empatados en la tabla antes de esta
jornada, pero los maños solventaron el trámite en 45 minutos y con
4-1 dejaban el choque sentenciado en la primera mitad.
A los dos minutos el Zaragoza había quitado el precinto de
oportunidades en una sensacional subida por la banda derecha que
combinó con Juanele y dejó en la frontal para que Jamelli obligara a
Esteban a realizar su primera intervención, que completaría tres
minutos después a lanzamiento de una falta de Acuña con otra
magistral parada. Era evidente que los de Costa estuvieron más
concentrados y se asentaron mejor en el campo. Los ovetenses tenían
enormes carencias en defensa que sólo su meta era capaz de arreglar.
A los 7 minutos José Ignacio celebró su partido numero 100 en
Primera con el Zaragoza marcando un gran gol de cabeza a la salida
de un córner. Eran los minutos de dominio local absoluto mientras
los de Antic se perdían en el campo. Después llegaba la jugada
polémica, cuando Fernández Marín anulaba al Oviedo un gol de Onopko
por fuera de juego. Aguado avisó después con un cabezazo a la
escuadra que Iván Ania sacó cuando los del Zaragoza ya celebraban el
tanto. Era un aviso antes de que se pitara el penalti por unas manos
discutidas. Esnáider lo transformó en el 2-0. Casi sin descanso, a
los 32 minutos, Danjou marcó el primer tanto lejos del Tartiere para
el Oviedo en lo que va de temporada, y rompió el maleficio en un
saque de esquina que Juanmi rechazó tras un remate y fue después
fusilado por el ovetense.
El marcador se igualaba, y Vellisca, en un esférico dividido por
alto en la diagonal sobre la frontal del área, disparaba cruzado y
dejaba más cerca la victoria local. Y cuando el primer tiempo estaba
a punto de cerrarse, Esnáider se puso el disfraz de Nayim en la
final de la Recopa del 95 y anotó el gol de la jornada y
posiblemente de la temporada. Un final para nadie esperado para una
primera parte que dejaba solventado el choque. Tras el descanso,
Antic colocó a Jaime y a González en el campo, cambiando el habitual
rombo por un sistema 4-3-2-1, similar al que utiliza el Zaragoza,
pero con resultado muy diferente. El marcador estaba ya bastante
decidido, pero la diferencia en el juego, que confirmaba lo que
anunciaba el electrónico, hacía si cabe más definitivo el resultado.
Y eso antes de que llegara la falta a diez metros del área, que
sería letal. Yordi provocó la falta de un Onopko muy duro toda la
tarde. Acuña lanzó, detuvo Esteban y el rechace significó un nuevo
disparo desde 30 metros de Acuña que se coló por la escuadra
izquierda de Esteban. Pañuelos en La Romareda. El Oviedo se relajó,
en vista de que no tenía ninguna oportunidad de dar la vuelta al
choque, y el juego bajó en calidad, convirtiéndose en un
entrenamiento más. El gol de Jaime en las postrimerías del encuentro
redondeaba el resultado.