Celta y Rayo le hicieron frente al cansancio en
Balaídos
VIGO, 18 (EUROPA PRESS)
Celta y Rayo mostraron en el estadio de Balaídos que los
esfuerzos europeos se pagan en la Liga.
Mientras el técnico local, Víctor Fernández, reservó a Yago,
Giovanella y Karpin con respecto a los últimos partidos, el
entrenador vallecano presentó una alineación en la que destacaron
las ausencias de Michel, Luis Cembranos, Poschner y Bolo. El inicio
de encuentro resultó esperanzador para los locales que gozaron de
hasta tres claras oportunidades de sorprender a Keller pero ni
Juanfran, ni Edu, ni Catanha tuvieron acierto en los remates aunque
dejaron claras sus intenciones de hacerse con los puntos en juego
ante un rival que, de partida, presentaba una imagen ultradefensiva.
Sin embargo, el Rayo no renunció al ataque y supo sacar provecho
de la envergadura de sus hombres de ataque a raíz de una jugada sin
aparente peligro a balón parado. La acción que supuso el primer gol
nació de una falta botada por Iván Iglesias que Urbano ganó de
cabeza en el área y Ballesteros, atento a la jugada, superó a
Cáceres y anotó el tanto en la primera llegada con peligro del
conjunto madrileño.
El gol encajado no desequilibró el dominio que, cuando menos de
manera territorial, ostentaba el cuadro vigués. Pese a las
complicaciones que Jayo y Vagner encontraban para la circulación de
balón, las internadas de Gustavo López y Edu presagiaban la
posibilidad de la igualada. El empate llegaría, no obstante,
precedido de un grave error defensivo de los rayistas quienes, al
saque de una falta, combinaron de forma desacertada su salida hacia
el fuera de juego lo que dejó a Juanfran capacitado para cabecear
sin oposición la falta que lanzara Mostovoi. La igualada en el
marcador no se rompería en la segunda mitad a pesar de los cambios
que ambos equipos realizaron con la intención de otorgar mayor
profundidad a sus respectivos ataques.
El Rayo, con Cembrano, Poschner y Bolo sobre el campo, no creó
una sola ocasión de gol en todo el segundo periodo. El Celta puso
mayor intención en hacerse con la victoria que les podía permitir
continuar la escalada en la clasificación que inició en las últimas
jornadas. Las únicas ocasiones para desnivelar la contienda
correspondieron a los vigueses pero no encontraron rematador y el
partido acabó muchos minutos antes del pitido final entre un elevado
número de errores que hicieron del encuentro un espectáculo para
olvidar.