La Audiencia
rechaza la implicación de tres hinchas del Atlético en el asesinato
de Zabaleta
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha
rechazado en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la
solicitud de que se imputara a tres jóvenes más hinchas del Atlético
de Madrid en el caso del asesinato de Aitor Zabaleta, ya que no ha
encontrado "indicios de la posible intervención" de éstos en la
muerte del seguidor de la Real Sociedad en las inmediaciones del
estadio Vicente Calderón. El principal acusado por estos hechos,
Ricardo Guerra, ya fue condenado a 17 años de prisión.
De este modo, la Audiencia Provincial ha rechazado el recurso
interpuesto por la acusación particular y por Movimiento Contra la
Intolerancia contra el auto del Juzgado de Instrucción número 40,
que sobreseyó las imputaciones en el asesinato de Zabaleta de
Ignacio Racionero Fernández, Iván Martín Ron e Israel Gonzalo
Canabal Fernández. Este juzgado consideraba que la participación de
los tres jóvenes no resultaba debidamente acreditada. A su vez, las
acusaciones particular y popular solicitaron que los jóvenes fueran
imputados como coautores del crimen.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid, que preside Pilar
Oliván, señala en el auto que "faltan elementos suficientes para
considerar la presencia de indicios de la posible intervención de
los tres imputados en la muerte de Aitor Zabaleta".
Así, tras el repaso a las declaraciones de varios testigos, la
Audiencia Provincial aprecia "serias contradicciones" entre todas
las declaraciones que efectuaron, ante la Policía y en el juicio.
Según algunos testigos, Zabaleta fue agredido por un grupo de
personas antes de ser asesinado, lo que contrasta con el informe de
la autopsia, en el que sólo aparece como única lesión la derivada
del navajazo causante de la muerte.
Uno de los testigos, María Aránzazu Apoitia, incurrió según la
Audiencia en "contradicciones de forma genérica" entre su primera
declaración y lo que relató en el juicio, en marzo de 2000, que
pueden deberse a "las conversaciones mantenidas con otro testigo y
el comentario de su hijo menor". Asimismo, su apreciación de la
posición que ocupaba respecto a Aitor no concuerda con lo
manifestado por otro testigo, Iker Urruzola.