La inocencia ofensiva de Las Palmas da al Málaga tres
puntos
MALAGA, 25 (EUROPA PRESS)
Un cabezazo de Txomin Larraínzar en el descuento le ha dado los
tres puntos al Málaga, y ha roto una racha negativa que Las Palmas
estaba a punto de incrementar.
Las Palmas se asentó muy bien, no dudó en cortar el juego y
asestó un jarro de agua fría a los malagueños con un gol de Jarni.
En medio de un 'tostón' de partido, el cancerbero Rafa quiso ser de
nuevo protagonista. Una falta en el costado derecho del área local
se convirtió en el primer tanto del partido. Nuevo error de Rafa, el
segundo de bulto en otros tantos partidos. Aunque el choque pudo
tener un desarrollo muy diferente si Iturralde González hubiese
expulsado a Paqui en el minuto tres.
El reconvertido central erró en un control, Rufete se aprovechó
del fallo y enfiló, solo, hacia Cicovic. Pero Paqui, curtido en mil
batallas, simuló un resbalón y se interpuso en el camino del
internacional malaguista. Iturralde señaló amarilla. Con el marcador
en contra, el Málaga intentó irse a por Las Palmas, pero las ideas
escaseaban. Se olvidaron De los Santos y Movilla -ambos horribles-
de triangular y circular con rapidez el balón. Cada equipo tuvo una
buena ocasión antes del descanso. Dely envió su cabezazo fuera y
Ángel hizo lo mismo cuando sólo faltaba un minuto para el descanso.
En los primeros cinco minutos de la reanudación, Las Palmas cavó
su tumba. Erró dos ocasiones clarísimas que habrían decidido el
partido. Perdonó y lo pagó. La entrada de Sandro fue fundamental
para la reacción local. Conectó enseguida con Zárate y entre los
dos, la 'liaron'. Sandro, condenado este año al ostracismo del
banquillo y la grada, puso en orden el partido y llevó al Málaga al
triunfo. Peiró arriesgó y la apuesta no pudo ser más positiva. Los
locales se animaron.
Con Sandro como general de las operaciones ofensivas, Agostinho
agrandó el campo y Zárate entró de nuevo en la onda de la calidad
que dictaminan sus botas. Sin embargo, Guayre pudo mandar el mejor
juego malaguista a mejor gloria si marca en una gran jugada
individual. Pecó de individualismo y el marcador no se amplió. El
Málaga sacó tajada de la inocencia ofensiva insular. Dely aprovechó
una jugada entre Sandro y Zárate para empatar, y Larraínzar firmó
los tres puntos a la salida de un córner. Demasiada recompensa para
el juego costasoleño.