Reparto de puntos en un partido soso
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Rayo Vallecano, aunque pareció no acusar el cansancio del
partido en Burdeos, no pudo pasar del empate con el Espanyol (1-1),
pese a que jugó durante más de una hora con un hombre más.
El mal estado del terreno de juego obligó a ambos conjuntos a no
asumir riesgos en defensa. Sin embargo, en el minuto 23 el Espanyol
supo aprovechar un contragolpe que en apariencia parecía inofensivo.
Sergio cambió el juego desde la izquierda y Toni Velamazán, tras
controlar el balón, escorado fuera del área, enganchó una precisa
volea que superó a Keller por alto. El Rayo no acusó el tanto y Luis
estuvo cerca de empatar poco después, pero su remate se fue
desviado. Transcurrida media hora del encuentro el Espanyol se quedó
con diez en el campo. Ballesteros despejó un balón y Tamudo dejó el
pie en alto. Puentes Leirea, un tanto riguroso, mostró la tarjeta
roja al delantero espanyolista, que ya había tenido algún roce con
el central. El Rayo no supo explotar su superioridad numérica y se
llegó al descanso con ventaja para los visitantes.
ARRIESGA JUANDE
Juande Ramos decidió arriesgar en el descanso. Retiró a dos
jugadores defensivos (Alcázar y Helder) e introdujo a Bartelt y
Bolic. Y le salió bien la jugada al técnico del Rayo puesto que a
las ocho de la reanudación Bolo remató suavemente un centro de
Glaucio e igualó el encuentro. Tras el empate, el partido cogió
ritmo e intensidad. Tras una falta que salió rozando el larguero a
cargo de Luis, Míchel y Bolo conectaron en varias ocasiones ante la
meta de Mora y Bartelt no supo aprovechar en el 67 un regalo de
Toni.
No obstante, la entrada de Martín Posse por un desasistido
Nishizawa le otorgó sentido al ataque blanquiazul pese a estar con
un menos. El argentino, en combinación con Toni, Roger y Sergio,
hizo daño en la defensa de tres del Rayo. El Rayo perdió brío y el
Espanyol se acomodó. También hubo polémica, puesto que a falta de
doce minutos De Quintana cargó sobre Roger en un balón aéreo dentro
del área y Puentes Leira sacó la falta fuera. En los minutos finales
sólo hubo dosis de lucha, pero el marcador ya no se movería.